Director de Campus Mérida
¡Hola a todos! Soy Enrique Lira y quiero compartir con ustedes algunas reflexiones sobre ser embajador del cambio y su relación una gestión del cambio exitosa.
En primer lugar, ser un “Embajador del cambio” para mí, significa ser una fuente de inspiración genuina. Es ser alguien que motiva a los demás a colaborar, trabajar en equipo y ser parte de un proyecto. Creo que la congruencia es clave para ser un verdadero embajador, siendo honesto con uno mismo y con los demás. La consistencia en las acciones es esencial, ya que los buenos hábitos son la base del éxito en cualquier ámbito de la vida.
En mi día a día, contribuyo mediante la congruencia, actuando con base en principios y siendo un ejemplo para los demás. Creo firmemente que, para transmitir un mensaje efectivo, debemos estar convencidos y comprometidos.
En cuanto a la estructura matricial, considero que es más funcional y flexible en las organizaciones, permitiendo una toma de decisiones más rápida y un enfoque claro en los resultados.
Poner la formación del alumno al centro significa que todos los esfuerzos de la institución están orientados al bienestar integral del estudiante. Esto implica planificación, diseño y ejecución de mapas curriculares que promuevan el éxito académico y preparación para el mundo laboral.
Sobre el proyecto estratégico de reorganización, veo múltiples beneficios, como mejora en la comunicación, trabajo en equipo, un ambiente laboral más colaborativo y una mayor comprensión de la visión organizacional.
La cercanía entre campus y rectoría es fundamental. La alineación de objetivos y la comunicación estrecha nos hace trabajar por un bien común, beneficiando no solo a la institución sino también a los estudiantes al mejorar la eficiencia de los procesos.
En cuanto a un cambio significativo que viví, fue la implementación del RAC en el área de promoción en campus Mérida, considero que fue un gran paso. Pasamos de un sistema funcional pero limitado a uno más eficiente y con mayor potencial.
Hablando un poco sobre mí, me gusta cocinar, boxear, hacer ejercicio y pasar tiempo con mi familia. Mi mayor miedo es dejar de ser independiente, mientras que mi sueño es contribuir al bienestar de las personas desde diferentes ángulos. Un proyecto personal es crear un centro que fomente la utilización de los 5 sentidos del cuerpo humano, y uno de mis mayores logros fue mudarme a Mérida con mi familia.