Jefa de Compras en la Dirección de Administración, Finanzas y Servicios

Me llamo Ana Alejandra Salguero Anguiano y hoy quiero compartir con ustedes mi reflexión sobre un tema que considero fundamental en cualquier proceso de cambio: la resiliencia.

Para mí, la resiliencia va más allá de simplemente superar obstáculos; es la capacidad de adaptarse y crecer a partir de las adversidades. Es saber que, aunque enfrentemos momentos difíciles, tenemos la fortaleza interior para salir adelante y encontrar nuevas oportunidades de crecimiento. En mi opinión, tener personas resilientes es clave para que cualquier proceso de cambio sea exitoso, ya que nos permite enfrentar las altas y bajas con confianza y aprender de cada experiencia.

En mi día a día, contribuyo a fomentar la resiliencia recordándome a mí misma y a mi equipo que todo cambio es una oportunidad para crecer, tanto a nivel personal como profesional. Trabajar enfrentando las adversidades con determinación y buscando constantemente nuevas formas de innovar y mejorar.

En cuanto a la estructura de tipo matricial en nuestra operación diaria, considero que promoverá una comunicación más fluida y equilibrada entre todos los miembros del equipo, lo que nos permitirá aprovechar al máximo las ideas y habilidades de cada uno para alcanzar nuestros objetivos de manera más eficiente.

Poner la formación del alumno al centro significa para mí garantizar que cada uno de nuestros estudiantes no solo adquiera conocimientos, sino que también desarrolle habilidades y actitudes que le permitan enfrentarse a los desafíos del mundo laboral con confianza y resiliencia.

En cuanto al proyecto estratégico de reorganización, creo firmemente que nos brindará la oportunidad de adaptarnos a un mundo en constante cambio y mejorar nuestra eficiencia y productividad como institución. La comunicación será clave en este proceso, ya que nos permitirá fluir y adaptarnos a los cambios de manera más efectiva.

Por último, la cercanía entre campus y rectoría nos permitirá trabajar de manera más colaborativa y eficiente, aprovechando el conocimiento y las experiencias de todos los miembros de nuestra institución para alcanzar nuestros objetivos comunes.

Personalmente, una experiencia muy enriquecedora sobre este tema, fue estudiar un diplomado de mindfulness y conciencia plena en la que justamente desarrollas la habilidad de resiliencia, aprendes ser más consciente y no vivir en modo automático.