Director de Campus Ciudad de México Sur
Hola a todos, me llamo Mario Alberto García Vázquez y me gustaría compartir con ustedes mi enfoque sobre la adaptación y su importancia en una organización.
Para mí, la adaptación es una habilidad crucial en el mundo cambiante que vivimos. Se trata de ser consciente de los cambios que nos rodean y estar preparados para ajustarnos a ellos de manera rápida y efectiva. La adaptabilidad es la clave para sobrevivir y prosperar en este entorno dinámico.
Desde mi posición, contribuyo a fomentar la adaptación y la adopción del cambio siendo un ejemplo a seguir para mi equipo.
Como líder, es fundamental que sea el primero en aceptar y adaptarse a los cambios, y luego motivar y guiar a los demás en el proceso. Además, promuevo una cultura de flexibilidad y apertura al cambio en toda la organización.
En cuanto a la estructura matricial en nuestra operación diaria, veo beneficios significativos, especialmente en la agilidad en la toma de decisiones y la transmisión efectiva de información. Esta estructura nos permite responder de manera más rápida y eficiente a los desafíos del entorno.
Poner la formación del alumno al centro significa priorizar su desarrollo integral en todos nuestros procesos y decisiones. Es esencial que todos en la organización comprendan la importancia de este enfoque y trabajen hacia ese objetivo común, incluso a través de indicadores.
Al implementar el proyecto estratégico de reorganización, espero ver beneficios tangibles en términos de comunicación, toma de decisiones ágil y homologación de mejores prácticas en toda la institución. Esto beneficiará no solo a nuestros colaboradores, sino principalmente a nuestros alumnos.
La cercanía entre campus y rectoría fortalecerá la comunicación y la empatía entre ambas partes, alineando nuestros esfuerzos hacia un objetivo común. Esto nos permitirá responder de manera más efectiva a las necesidades de nuestra comunidad educativa.
En cuanto a mis hobbies, disfruto viajar y conocer nuevas culturas, ya que considero que es una forma invaluable de enriquecer el alma y la mente. Además, en una correcta jerarquía de valores, la familia ocupa un lugar preponderante en mi vida.
