Director de Campus Guadalajara

Hola, soy Sergio Hinojos Herrera, me gustaría compartir mi perspectiva sobre la gestión de cambio exitosa, representada por la palabra “Involucramiento”. Para mí, el involucramiento en el proceso de cambio es fundamental. Significa vivir la experiencia del cambio, comprender cómo afectará a cada uno, cuál será nuestro papel en él y no solo expuesto o contado por terceros. Y por último, involucramiento es credibilidad de los que estarán participando y comunicando, porque nadie quiere involucrarse con algo en lo que no cree.

Desde mi posición, contribuyo al involucramiento siendo el primero en participar y mostrando entusiasmo y claridad en las ideas de cambio. Mantengo las puertas abiertas y fomento la comunicación constante con todos los colaboradores, valorando cada comentario y opinión, todos los, miedos, dudas, sugerencias, opiniones, quejas y felicitaciones son válidas, deben salir en el proceso para evitar acumulaciones de inquietudes. Desde mi posición es primordial entender y tener toda la información para poder crear el ambiente correcto en Campus a partir del entendimiento. Nadie se enamora de lo que no conoce.

Considero que una estructura de tipo matricial contribuirá al reforzamiento de una cultura de excelencia, donde nos queda claro que nuestro trabajo tiene tantas aristas y por consiguiente tantos involucrados que es imposible lograr el mejor resultado posible actuando en un solo sentido y sin considerar a todas las áreas involucradas. Una estructura matricial es una red de colaboración.

Poner la formación del alumno al centro significa reconocer que son la razón de ser de nuestra institución. Significa tener claro que estamos tocando vidas y hablamos del futuro de nuestros jóvenes, significa entender que el prestigio de nuestra institución está cimentado en el éxito de los egresados e invertimos y trabajamos para que alcancen ese éxito haciendo nuestra parte, que desarrollen las competencias necesarias, tengan los conocimientos actualizados y vivan una experiencia en cada Campus donde se favorece el aprendizaje y el crecimiento.

La implementación del proyecto estratégico de reorganización traerá beneficios significativos tanto para la institución como para los colaboradores. Después de casi noventa y cinco años, siendo una institución con tanto prestigio e historia, algo que yo distingo en ella es la capacidad de renovarse constantemente y no por antiguo quedarse en lo tradicional o lo viejo. Somos una institución con mucho dinamismo, siempre buscando mejorar, eso es la excelencia. Este proyecto estratégico de reorganización es muestra de ello, las ganas y deseos de mantenernos y seguir avanzando, de romper paradigmas, de retar el estatus quo. De mantenernos fieles eso si, a nuestro origen y a nuestra filosofía, a nuestra historia, pero reconociendo que se sigue escribiendo.

La cercanía entre campus y rectoría fortalecerá la unidad y eficiencia de la institución como un todo. Nos beneficiará para actuar como una unidad, como un verdadero sistema, para unificar metas y entonces ser mucho más eficientes en nuestra labor. Para tener mejor comunicación, para descubrir con empatía lo que hacen los demás por nosotros y lo que nosotros hacemos por los demás. Para dejar en claro que no son 14 EBC´s distintas, sino una sola, con 13 Campus y una Rectoría, pero 1 solo actuar. Unidos somos más fuertes, juntos lograremos más y mejores cosas. Ese es mi punto de vista y mi ilusión con esta cercanía. Algo que hemos pedido muchos en los Campus y seguramente muchos en Rectoría han pedido.

Hablando de cambio, aperturar un campus en una ciudad nueva y desconocida es todo un reto y una extraordinaria experiencia que me tocó vivir en una ciudad que hoy considero mi casa. Cada apertura se convierte en una aventura y en el caso de Mérida, fue totalmente extraordinaria, con altibajos, adrenalina y grandes aprendizajes. Corrimos riesgos, cometimos errores, pero logramos la misión. Quedaron amistades, hubo pérdidas, pero en la balanza final me muestro agradecido por haber vivido esa experiencia que sin duda repetiría una y otra vez, porque cada vez, sé que lo haría mejor.

Finalmente, quiero destacar la importancia de mi familia en mi vida. Si antes eran mi vida, ahora la distancia ha fortalecido aún más mi aprecio por cada momento que comparto con ellos. Hoy me considero un hombre exitoso, pero no por mis logros profesionales que son fácilmente igualables o mejorables, sino por mi filosofía de vida y forma de vivir personalmente.